La reconocida artista y vecina ilustre (otorgado el 6 de septiembre por el Consejo Deliberante de la ciudad del Neuquén) Ana Zitti, se presentó en el Museo Nacional de Bellas Artes con su performance instalativa, “El Hada de los Libros”, un proyecto que nació en 2014 y que homenajea a una de las formas de arte más expresivas y poderosas de la historia de la humanidad: el libro. La instalación ocurrió en el marco de la VII Feria Internacional del Libro, que fue visitada por más de cien mil personas.
El MNBA recibió una visita inesperada. Un hada imposible de ignorar, de extravagante vestido, con una extraña y ceremonial escenografía, equipada con una varita mágica y con muchas palabras flotando; pero, más importante todavía, con un potente mensaje que busca trasmitir: «Aquí encontrarás muchas letras, palabras, sonidos, el abecedario, los signos, los símbolos que escapan, que salen de los libros para después unirse a través de la magia y del escritor para transformarse. Las palabras tienen una carga maravillosa, un gran poder de transformación, y por eso mismo hay que ser muy impecable con respecto a las palabras porque estas nos representan. Por eso verán tantas letras que salen de todos lados, y las hojas que cuelgan son hojas que caen del cielo a la tierra, las hojas de los libros escritos por grandes maestros».
Aunque parezca increible, absolutamente todo, desde el vestuario hasta la escenografía, se encuentra diseñado por la misma artista. Casi como si se tratase de magia, Ana Zitti explica cómo «nació» esta hada. Todo comenzó años atrás, al hacer plegados sobre libros, al transformarlos en arte (aunque, comenta, que estos nunca pierden su esencia) surgen otros conceptos: canciones, vestuarios, instalaciones, hasta que esta hada toma forma y su propósito se hace claro: «Yo sentía que debía tener un gran tocado. Se trataba de una hada de cuentos, con magia, con un universo que trasmitir, que alegraba los corazones de los humanos. Comencé a ver sus zapatos, sus accesorios, pero por sobre todo su tocado, que tiene mucho que ver con el arte del origami. Todo el diseño está hecho por mí. La instalación, la concepción de estas letras que se inundan en el mundo fantástico del hada, por eso armo esta especie de recinto en en el cual las personas se pueden subir y ahí entablo diálogos y les regalo barquitos de papel, que son simbólicos; porque, aunque sean pequeñitos, tienen mucha magia, pues se tornan gigantes en los sueños y uno puede usarlos para cruzar mares».
Sin embargo, el barquito de papel no es el único símbolo. Detrás se pueden apreciar páginas arrugadas, arrancadas, desordenadas. En el mundo del hada todo tiene un significado, todo denota algo. «Atrás mío hay algo mucho más dramático: libros antiguos que están destruidos. Simbolizan destrucción, persecución, la quema que han sufrido los libros. Para mí los libros son símbolos. La destrucción de los libros ha sido algo continuo en la historia de la humanidad, pero ellos persisten con todo su esplendor y su grandeza, con todas sus voces, con todos sus colores, con todo ese universo que nos brindan». Sin duda, cabe preguntarse, ¿acaso hay evidencia más grande del poder de los libros que el hecho de que, a lo largo de la historia, tantos han intentado destruirlos?
Tengo la dicha de ser amiga del Hada! lamento no poder haber ido a presenciar su performance! Es genial ella con sus creaciones!
Ana siempre sera impredecible.La capacidad de sorprender esta en su ADN.