El sepulcro, que tiene mil años de antigüedad, tiene forma redonda y pertenecería a un matrimonio.
Una tumba circular de 1.000 años de antigüedad fue descubierta en la ciudad de Datong, al norte de China. El sepulcro no solo destaca porque es circular, sino que porque sus paredes están repletas de coloridos murales.
Live Science reporta que la tumba estaba sellada con ladrillos, por lo que los arqueólogos tuvieron que entrar a través de un hoyo en el techo deteriorado. El equipo que trabajó en el lugar, encontró restos de cuerpos cremados en una urna en la mitad de la tumba.
Los murales de las paredes mostraban sirvientes, cráneos y ropa, con colores vibrantes que se mantienen intactos a pesar de tener un milenio de antigüedad.
A pesar de que los arqueólogos no pueden confirmar con exactitud a quien pertenecía la tumba, porque en ella no hay textos ni escritos de ningún tipo, creen que sería de un matrimonio.
