No habrá Feria del Libro, obras de teatro, recitales, ni eventos al aire libre.
La mayoría de las actividades culturales y artísticas que la provincia y la ciudad tenían programadas para este año fueron suspendidas a causa de la pandemia generada por el COVID-19.
Muy pocos eventos, bajo la modalidad de transmisiones por canales de difusión propios o redes sociales, quedaron en pie.
Los neuquinos deberán olvidarse por un tiempo largo de poder asistir a recitales, obras de teatro y otros acontecimientos importantes como, por ejemplo, la Feria del Libro.
A nivel provincial, las actividades que dependen del Ministerio de las Culturas se van a realizar, en contados casos, adaptando los formatos a estos tiempos de cuarentena. Como un festival online que se llama “Sonemos juntos” y que reúne a músicos independientes que grabarán los trabajos desde sus casas. También se harán producciones con la orquesta sinfónica y la de tango.
En cuanto a la muestra de artistas patagónicos y la feria de autores, se llevarán adelante de manera virtual, con la implementación de transmisiones y catálogos online. “Otras cosas, como los juegos.
culturales neuquinos, serán muy difíciles de reemplazar sin forma presencial”, advirtió el ministro de las Culturas, Marcelo Fox Colona, quien aseguró que se sostendrá a través de subsidios, créditos a tasa cero y programas nacionales a las salas de teatro autogestionadas, artistas plásticos, músicos y artesanos que no pudieron desarrollar sus actividades.
Una de las grillas más importantes en cuanto a recitales y obras de teatro la tiene el Cine Teatro Español que debió cancelar, sin fecha de reprogramación, la presentación de la psicóloga chilena Pilar Sordo y de Hernán Casiari. En cuanto a la música, quedaron sin efecto los espectáculos del pianista Emilio Peroni, del trío de Lito Vitale, Bernardo Baraj y Lucho González, grupos de la región y el Festival Internacional de Percusión de la Fundación Cultural Patagonia.
Por otra parte, se iban a subir al escenario del teatro las obras Entre ella y yo y Departamento de soltero, programadas para junio.
Además, se cancelaron los conciertos de la orquesta sinfónica, tanto los previstos en dos viernes de cada mes en el teatro como las actividades en las escuelas y el concierto de películas en el Ruca Che. Y toda la programación de cine.
“El Español fue la primera sala en cerrar en el país porque Neuquén se adelantó en muchas cosas respecto de la pandemia. No se reprogramó nada porque no tenemos fechas. Además, cuando volvamos, tendremos que ver de qué manera se va a abrir. Yo me imagino que será con la gente sentada con una butaca de por medio. Pero son hipótesis, porque no sabemos nada en cuanto a los tiempos”, explicó Pablo Bongiovani, presidente de la Fundación del BPN. “Lo que sí sigue son las clases de lenguaje de señas vía zoom”, dijo.
A su vez, en Casino Magic se cancelaron funciones de teatro como la obra Bajo terapia, el espectáculo de Pablo Angeli y recitales de Pedro Aznar, Prisma, Miguel Mateos y Los Nocheros. Además, al Ruca Che iba a volver, como todos los años, Divididos, que también suspendió su presentación.
Reclamo de los teatros independientes
Los representantes de los teatros independientes de Neuquén reclamaron al Ministerio de las Culturas de la provincia el cobro de subsidios que supuestamente habían sido asignados pero que no se percibieron. Sin embargo, Marcelo Fox Colona aseguró que la semana pasada esos fondos se pagaron, al igual que los provenientes del Instituto Nacional de Teatro.
Entre los espacios beneficiados, según el ministro, figuran Ámbito Histrión, Teneas, El Arrimadero y Deriva Teatro de Neuquén capital, El Zaguán de Plottier y Piccolo Teatro de San Martín de los Andes. Son todas salas autogestionadas y con menos de 300 espectadores.
El plan de contingencia también incluye 10 millones de pesos en concepto de créditos del Iadep, para que se devuelvan en un año y con interés cero. Tiene como beneficiarios a artesanos y fabricantes de instrumentos, además de grupos de teatro y música que necesitan de infraestructura y recursos para la compra de insumos.
-> No habrá espectáculos al aire libre en la ciudad
En lo que respecta a la organización de espectáculos que dependen de la Municipalidad de Neuquén, el evento más importante que se suspenderá será la Feria Internacional del Libro, del mismo modo que las jornadas del Neuquén Cultural, que incluían recitales, espectáculos de danza y shows en diferentes barrios de la capital provincial. También el paseo de los artesanos y las muestras de los artistas plásticos.
A su vez, los actos de mayo, junio y julio por las fechas patrias y que incluían muchas actividades con participación de los vecinos tampoco se harán.
“Todo está suspendido por sentido común. Habría que diagramar otro tipo de fiestas, ya que si no hay una vacuna contra el COVID19 es imposible pensar en eventos con ese tipo de aglomeración de gente”, explicó el secretario de Cultura de la ciudad, Mauricio Serenelli. “En agosto íbamos a planificar la Feria de Libro para llegar a octubre o noviembre, pero hasta el momento está descartada, como cualquier actividad que convoque mucha gente, salvo que aparezca un protocolo. De todo modos, eso hoy no lo vemos viable”, indicó.
Con relación al MNBA y el resto de los museos, el funcionario municipal informó que se diagramaron guardias para preservar las obras, donde además se hacen recorridas virtuales de la muestra a partir de la filmación y difusión de videos. “La secretaria lo transmite dentro de una grilla que va desde las 8 hasta las 22, en la que se difunden las actividades tanto de la cultura como del deporte”, dijo Serenelli. Lo que sí le presentó a la provincia fue un protocolo de apertura de los museos para que en el momento en que a nivel nacional se abra la cuarentena, se puedan reordenar lo más rápido posible las actividades en las diferentes salas. “Lo que hicimos por ahora en todo lo que tiene que ver con el material de los museos, la danza y otras actividades fue subirlas a las redes sociales para que la cultura siga latente”, destacó el secretario municipal.
Fuente: LM Neuquén