En Alaska los esquimales muchas veces soportan temperaturas que llegan hasta 75 grados bajo cero. Para poder vivir en ese frío ambiente cubren su cuerpo con grasa animal y además se visten con gruesas pieles.
La mosca, el pato y el ganso, soportan fácilmente temperaturas cercanas a los 100 grados bajo cero. Pero es indudable que es el caracol el que mejor se defiende del frío, puesto que puede vivir cómodamente a una temperatura que llegue a los 120 grados bajo cero.
Entre los animales domésticos el que mejor soporta el frío es el conejo. Puede dormir una noche entera sobre el hielo a intemperie, sin que experimente el menor daño.