En el primero de los episodios el escritor parte de unas pocas fotos y un recorte de diario que habla de un homenaje a su abuelo.
El escritor Federico Andahazi arranca mañana a las 22 por la Televisión Pública “Vas a viajar en mi sidecar”, un programa que, dice, “se aleja de los consabidos y aburridos programas de entrevistas con escritores y en cambio pone a funcionar la literatura a través de la creación de un mecanismo que le permite al que está del otro lado de la pantalla participar de la experiencia de cómo un escritor se encuentra con una historia”.
Amante confeso de la motos, Andahazi posee una importante colección de motocicletas antiguas, que van desde una Zündapp alemana de 1938 hasta una Honda 1500 F6 de edición limitada de 2001, pasando por modelos de todas las décadas, diferentes marcas y estilos, pasión que comparte con algunos escritores cercanos como Horacio Quiroga y Osvaldo Soriano, o estrellas actuales de Hollywood como Brad Pitt o Keanu Reeves.
Realizada al modo de una ficción, y con una primera etapa de 8 capítulos que ya están listos y se verán en los sucesivos jueves de abril y mayo, Andahazi irá a bordo de su Harley Davidson de 1948 con sidecar y llevará al espectador a través distintos espacios y tramas.
El primero (“Mi abuelo Béla”), sobre una historia que encuentra sobre su abuelo a partir de unas fotografías y donde descubre que ayudó a otros judíos a esconderse en su casa de Budapest para escapar de la persecución nazi y los campos de concentración; y el segundo (“La chica de la foto”), en el que a partir de una crónica y una foto de la revista Siete Días, donde aparecen Luis Alberto Spinetta, Marta Minujin, Pappo y Aída Bortnik, reconstruye la escena cultural porteña de comienzos de los 70.
“El sidecar lo ocupa el televidente, que comparte conmigo la experiencia de cómo un escritor se encuentra con una historia y en cada capítulo aparece una cuestión diferente que, de algún modo, transita también un género literario distinto”, desde la novela familiar, al policial o la comedia.
“Vas a viajar en mi sidecar”, que alude a la conocida canción que grabaron Los Abuelos de la Nada, se realizó con un equipo de 40 personas de la Televisión Digital Abierta, tiene dirección de Roberto Salomone, y en ningún momento el escritor y psicoanalista aparece en un estudio televisivo, sino que es el personaje central de una historia sobre un hecho particular.
“En el programa no hay nada parecido a un piso televisivo, cada capítulo está hecho como una película, yo salgo con la moto, me encuentro fortuitamente con un dato o un objeto que me pone en la pista de una historia que ignoraba; en el siguiente movimiento aparezco en mi estudio con mis libros y mi biblioteca investigando y a partir de ahí salgo con mi moto a reconstruir esa historia y conocer a los personajes que fueron protagonistas o pueden aportar elementos e información”, cuenta el autor de libros como “El anatomista” y “Los amantes bajo el Danubio”.
“Tiene un costado periodístico y un costado literario -agrega- y hay un programa dedicado a la pasión de las motos, que pasa de Horacio Quiroga a los tangueros o el hermano del Che Guevara; fue impresionante cómo cada programa iba tomando vida propia a medida que lo íbamos realizando”.
En los distintos capítulos de esta primera entrega se verán historias sobre el ingeniero Juan Baigorri (“El hombre que hacía llover”), que inventó una extraña máquina para hacer llover en la década del 30 que generó una gran polémica pública, al punto que fue desafiado por un periódico para que hiciera llover en una fecha predeterminada (el ingeniero ganó la apuesta pero luego de ello se retiró y nunca develó el secreto de su máquina).
Otro capítulo será sobre las islas Malvinas (“Cartas a Malvinas”), en el que Andahazi se topa con un excombatiente que busca adquirir en una subasta una carta que su madre le había enviado mientras estaba en las islas y nunca llegó a destino, pero que fracasa en su intento de recuperarla.
Otros capítulos del programa serán “El orgullo”, que surge a partir de una fotografía sobre la primera marcha del Orgullo Gay Lésbico de 1992 y le sirve para reconstruir todo el recorrido de este movimiento hasta la actualidad; “El misterio Penjerek”, sobre el caso de una adolescente desaparecida en 1962 y que de algún modo dio inicio al género periodístico policial; y “El navegante”, que cuenta la historia de la navegación argentina a partir de la figura de Vito Dumas y creada a partir de una estampilla de una carta ocasional.
“También -dice Andahazi- se trata de un programa de motos, que en general suelen despertar más interés que los escritores; yo tengo un vínculo muy particular porque soy un apasionado a las motos antiguas y esta actividad se parece mucho a la del escritor, porque a una moto antigua la encontrás de manera fortuita, la tenés que exhumar, estudiar sobre ella, reconstruirla y darle vida otra vez. Cada vez que pongo en marcha una moto antigua es como editar una novela”.
FUENTE: Télam
