Directo de artista, un modo que se extiende a la hora de vender y comprar arte.
La feria, que en ediciones anteriores se realizó en Espacio Pilar y por primera vez desembarca en la ciudad de Buenos Aires, posee características bien específicas: está destinada para el público en general, promueve la compra directamente al artista y todos los expositores están obligados a llevar al menos diez obras valuadas cada una en 1500 pesos, para que resulten más accesibles.
Además, en su afán de ampliar y estimular el novel coleccionismo, estará presente en el encuentro un realizador de marcos que llevará trabajos en tamaño estandarizado para la obra en formato chico (20 x 30 centímetros), a precio accesible, para que la gente que compra una obra pueda enmarcarla ahí mismo, llevarla a su casa y tenerla lista para colgar.
La feria BADA es una modalidad muy extendida en sitios como Estados Unidos y «constituye otro canal de comercialización de arte contemporáneo porque propicia una relación diferente entre artistas y público, más íntima, dinámica y energizante», aseguró la artista y organizadora del encuentro, Ana Spinetto, durante una presentación para prensa realizada en la galería Milo Lockett.
En 2009, Spinetto había importado a la Argentina la idea del formato «directo de artista», cuando realizó el evento «Arte Sí-Supermercado de Arte» y luego en 2012 daría forma a BADA.
La feria se convirtió así en una plataforma de exhibición para muchos artistas de diversas generaciones, con nombres como Milo Lockett, Andrea Arcuri, Claudio Baldrich, Celia Basavilbaso, Paula Bladimirsquy, Santiago Canción, Alejandro Contreras, Felipe Giménez, María Grondona, Lilian Müller, Zelmira Peralta Ramos, Gabi Pérez y Vero Rossi, Héctor Pomilio, Paula Rivero y Luti Vernet, entre muchos otros.
El público se encontrará por ejemplo con la obra de la artista plástica Yanina de Martino, quien participó en tres ferias anteriores y este año llevará 60 pinturas, paisajes abstractos, coloridos y armoniosos.
Se verá en su stand, entre otras, una obra de gran tamaño, de 2,40 x 1,20 metros realizada con piezas de yeso y cemento pintadas con óleo, «un pasaje cálido de colores -según describió su autora-. Comienzo por azules y verdes pasando por rojos naranjas y amarillos para terminar en los grises».
Esta obra está fraccionada en 18 piezas de 40 x 40 centímetros, de modo que el público podrá llevarse la que más le guste sin necesidad de comprar el conjunto. En la última edición, de Martino fue uno de los best seller de la feria y le quedaron tan sólo cinco obras sin vender. También trabaja sobre madera en resina yeso y cemento; y sobre papel y telas.
Otro artista destacado es el mendocino Daniel Genovesi (1965), entusiasmado por ser ésta su primera vez en BADA, donde presentará obras recientes de dos nuevas series: «Personajes» y «Abstractos de La City», un total de 50 pinturas que realizó en lienzo sobre bastidor, en pequeños, medianos y grandes formatos.
«Prefiero las espátulas bien cargadas y la pintura fluida que chorrea y se escurre. Mi necesidad de exploración alcanza todo objeto que soporte mi arte, por lo que es común encontrar en mi atelier distintos objetos intervenidos además de mis lienzos en bastidores. Me siento cómodo usando técnica mixta bajo el expresionismo abstracto y figurativo», contó este artista y arquitecto, cuyas obras forman parte de colecciones privadas en diferentes países.
Sobre su participación en la feria, sostuvo: «Estoy muy entusiasmado ya que si bien estuve en otras ferias de similar formato, BADA en La Rural se transforma en una gran vidriera donde cientos de artistas podrán exhibir y vender su obra de forma directa con el público y de manera masiva. Es la oportunidad de conocer muchos artistas y acceder a tu primer original».
Uno de los participantes más jóvenes de la feria, Valentín Gatica, de 24 años, estuvo el año pasado por primera vez con su nombre artístico, Talón de Aquiles, y en esta edición intervendrá dos murales de gran escala en Dorrego y Figueroa Alcorta, como parte de las actividades de BADA, donde combina colores de alto impacto visual.
«El año pasado por primera vez me animé a exponer en un espacio profesional bajo un concepto muy interesante: vender la obra directamente, sin intermediarios. BADA me ayudó a perfeccionarme como artista, no sólo como primera experiencia profesional sino también conociendo y aprendiendo de grandes artistas. Además de vender varias obras, fui premiado con el primer puesto a Artista Revelación entregado por el municipio de Pilar», contó a Télam.
Finalmente, como muestrario de la diversidad de participantes que tendrá este año la feria, la artista Rocío Cóppola (1965) se suma por primera vez a este proyecto con una intervención que se desdobla en la feria y sobre la baranda del puente peatonal de Figueroa Alcorta y Pueyrredón, a metros de la Facultad de Derecho, suerte de nubes suspendidas en el espacio.
«Mi obra es el resultado de la investigación y el estudio de modos de ordenamientos, formas de proceder y de construcción de sistemas blandos que cuelgan, flotan, se arrastran y trepan en un continuo fluir con lo que acontece en el medio», señaló a Télam la artista que estudió con la escultora Lorrie Goulet en el Art Student League de Nueva York.
Además, habrá otros destacados como el Espacio Joven, donde el artista Alfredo Segatori -récord Guinness por pintar el mural más grande del mundo en Barracas- trabajará ante la vista del público y una performance lumínica a cargo de la compañía Garbach, que termina de completar la oferta de una feria plural y en crecimiento, que tendrá lugar en La Rural, Avenida Sarmiento 2704.
Fuente: Télam
