El término meteoro proviene del griego meteoron, que significa «fenómeno en el cielo». Se emplea para describir el destello luminoso que acompaña la caída de materia del sistema solar sobre la atmósfera terrestre.
Cuando un fragmento de piedra de menos de un milímetro de diámetro, que viaja a 72 kilómetros por segundo, penetra en la atmósfera, la fricción de la partícula contra los gases atmosféricos produce gran calor. El resultado es una estrella fugaz que provoca una línea brillante que resplandece durante unos momentos en el espacio. Estos fragmentos de piedra solo los llamados meteoritos o meteoros. Sobre la superficie terrestre deben de caer unos 25 millones de meteoros durante las 24 horas del día, pero son observados sólo unos pocos.
Excepcionalmente han caído sobre la tierra meteoros gigantes, los cuales han dejado verdaderos cráteres al chocar contra su superficie. El cráter del meteorito Arizona tiene aldededor de un kilómetro de diámetro y ciento ochenta meteros de profundidad. El el cráter de meteorito más grande del mundo y la roca que lo produjo debe haber pesado más de un millón de toneladas.
