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Conocida vulgarmente como ‘impotencia’, es un problema que prácticamente afectó a todos los hombres alguna vez. Especialistas explicaron a Infobae las claves para revertir el cuadro y la importancia de la participación de la pareja.
La disfunción eréctil afecta los hombres de todo el mundo, sin importar clase social ni edad. De acuerdo a las estadísticas, afectaría de 20 a 30 millones y solamente el 18% de las personas que la sufren consulta a un médico. Infobae dialogó con especialistas para determinar las causas de estos casos desde sus perspectivas.
«Si uno no logra deconstruir algunos preconceptos establecidos acerca de la problemática, lo único que va a hacer es afianzar la instalación de la disfunción», contó a Infobae Lucila Martín Moreira, médica ginecóloga y sexóloga clínica a cargo de la sección de medicina sexual de la división de ginecología del Hospital de Clínicas.
¿Qué es exactamente la disfunción eréctil?
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En diálogo con Infobae, el doctor Gabriel Rabin, urólogo del Sanatorio Las Lomas, la define como «la incapacidad repetida de un paciente de lograr una erección para desenvolverse sexualmente de una manera satisfactoria».
Cuando un hombre siente excitación sexual, su cerebro envía una señal al nervio del pene, que activa la circulación sanguínea hacia el tejido cavernoso. Como una especie de esponja, al llenarse de sangre se expande y la expansión produce a su vez la compresión de las venas reteniendo la sangre, lo que produce el aumento de longitud y grosor del pene que se endurece. Por diversos motivos, a veces esto no ocurre con normalidad.
¿Qué causa la disfunción eréctil?
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Acerca del origen de la problemática el doctor Rabin expresó: «No es tan tajante como físico o psíquico. Es una enfermedad que puede ser de un origen psíquico con repercusión física o un trastorno físico que tiene un claro efecto en lo psicológico».
«Las principales causas psicológicas tienen que ver con el miedo a fracasar. La mujer tiene la capacidad de disimular cosas que le suceden que el hombre no. Hay una vulnerabilidaddonde el hombre está más expuesto y esto lo lleva al temerle al fracaso», afirmó Martín Moreira.
Sobre todo si se entiende que el éxito o fracaso de la relación depende de su desempeño. Cuando el hombre logra entender que eso depende en cambio de cómo fluye la relación y el juego sexual entre los dos va a notar una mejora.
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También, el estar muy pendiente del disfrute del otro. «La erección es básicamente una consecuencia de la excitación. Si el hombre se la pasa pensando en el goce de la mujer se anulan sus sensaciones y difícilmente pueda conseguir una erección», advirtió la especialista.
Dentro de las causas físicas las más importantes son de síndrome metabólico: pacientes obesos, diabéticos, hipertensos y cardiovasculares.
«Es necesario hablar de la andropausia, un fenómeno de reciente estudio que trata acerca de pacientes que plantean el desafío de mantener una vida sexual activa a una edad avanzada cuando decae la testosterona», aclaró Rabin.
Hay fármacos que afectan la función sexual. Los más importantes son el uso de psicotrópicos, los antidepresivos y ansiolíticos. También drogas para la hipertensión.
¿A qué edad afecta a los hombres?
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La edad de afección y la edad de consulta es muy variada. Pero dentro de cada gran grupo etario podemos hablar de diferentes causas. Generalmente los pacientes jóvenes van a presentar en la mayoría de los casos, trastornos de origen psicosexual. Los pacientes que rondan los 50 y 60 años, el síndrome metabólico. Y los pacientes mayores a 60, la andropausia.
«Sin embargo, nunca hay que encasillar un paciente y siempre hay que estudiarlo en forma completa y exhaustiva con un abordaje multifactorial y multidisciplinario», dijo.
El rol de la mujer
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Cumple un papel fundamental. La mujer puede intensificar la problemática o ayudar a combatirla acompañando al hombre en las consultas.
«Hay mujeres que se ofenden si el hombre toma alguna medicación como la famosa ‘pastillita azul’ porque lo sienten como una herida narcisista ya que aparentemente el hombre debería tener una erección naturalmente solo con mirarlas. Y también hay quienes deciden no hablar del tema o no comunicar lo que les pasa», agregó la sexóloga.
¿Cómo se soluciona?
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“Problemas sexuales tenemos todos y todo hombre alguna vez no tuvo una erección, eyaculó antes de tiempo o directamente no lo hizo”.
Por eso es que sirve entender que somos seres humanos, no robots. Entender la problemática hace que salgan de ella.
«Para algunos pacientes estas fallas estadísticas no son una posibilidad en sus cabezas. Ahí es cuando deja de aparecer la posibilidad y aparece la certeza. En vez de dejarse estar y disfrutar, el hombre observa lo que le sucede y la historia se repite», contó Lucila.
Equipos de urólogos, endocrinólogos, cardiólogos y diabetólogos entrenados buscan tratar la problemática. Lo ideal sería acompañar cualquier tipo de intervención médica con una terapia sexológica definida como ‘una terapia breve que trabaja sobre el síntoma sexual y trata de romper los círculos viciosos que lo único que hacen es afianzar o reforzar el síntoma’.
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