Semana de la dulzura, con golosinas saludables, propuso Casa de la Prevención del ISSN

Desde el Instituto de Seguridad Social del Neuquén también se conmemoró la semana de la dulzura, en el marco del Subprograma Obesidad infantil. Hubo diferentes actividades, a nivel institucional y comunitario.

Neuquén.- Aprovechando la semana de la dulzura, desde Casa de la Prevención se trabajó particularmente con los beneficiarios del Subprograma Obesidad infantil, para seguir concientizando y promoviendo sobre hábitos saludables.

La semana de la dulzura ya es tradición argentina y se celebra del 1º al 7 de julio de cada año, donde se intercambia una golosina por un beso. En este caso, Paula Martín, nutricionista de Casa de la Prevención y miembro de la CIAEN (Comisión interinstitucional de alimentación escolar de Neuquén) propuso una actividad variada y con énfasis en lo lúdico, para promover el consumo de golosinas saludables. Bajo el lema “En la semana de la dulzura, 1 GOLOSINA SALUDABLE por 1 abrazo con + AMOR”, se trabajó con los beneficiarios que participan del Subprograma Obesidad, dependiente del Programa Factores de Riesgo Cardiovascular, a través de Casa de la Prevención del ISSN.

“Esta iniciativa es llevada a cabo sobre la población infantil, pero es trasladable a los adultos que también festejan esta semana. La idea es mantener el espíritu de dar amor con un gesto de cariño, puede ser un beso o un abrazo. Pero también dar un alimento saludable, porque de esa manera estamos cuidando la salud del otro y esto también es dar amor”, consideró Martín.

Para llevar adelante la actividad, se programaron distintas actividades para toda la semana: hubo intercambio de frutas, considerando que es la golosina saludable por excelencia; se contó un cuento de piratas, a través del cual se fomentó la alimentación saludable en los niños de jardines y escuelas primarias de la ciudad, donde al final del cuento el tesoro contiene golosinas saludables que el pirata  intercambia por un abrazo con la audiencia (actividad conjunta realizada conla CIAEN), entre otras acciones.

La nutricionista explicó que las golosinas tradicionales “están cargadas de azúcar, grasas y sustancias químicas para mejorar su textura, sabor y conservación del producto. Con estas actividades, buscamos comprar, elaborar y ofrecer golosinas saludables, para fomentar una buena salud para los niños de hoy y los adultos de mañana”. Para tener en cuenta: contabilizan como golosinas saludables no sólo las frutas frescas como se hizo en este caso con la manzana, sino también los helados de batidos de frutas; frutas desecadas; granola; pochochos; tutucas; gelatinas con trozos de frutas y frutas cristalizadas con gelatina, por citar sólo algunos ejemplos “saludables”.