Despedimos con profundo dolor a Elva Elissetche y acompañamos a la comunidad en este momento.
Elva realizó sus estudios en la Escuela Superior de Arte de la Universidad de Cuyo, donde inició su vínculo con la cerámica, que continuó en toda su carrera artística con destacada maestría. Ceramista, dibujante, escultora, su obra se destaca por la sutileza, la sensibilidad y la fuerza en cada una de sus expresiones artísticas, siendo una presencia casi permanente la temática de la mujer.
Como docente, fue muy importante su rol de formadora en el taller de cerámica, dibujo y pintura Pájaro Azul, que funcionó por décadas en su casa de calle Roca. Generaciones de neuquinos y neuquinas pasaron por allí y conocieron su trato amoroso y paciente, la magia en sus manos y la calidez en su voz, en un ambiente donde no faltaba la música clásica y las tostaditas dulces.
Participó en muestras colectivas e individuales, cosechó grandes reconocimientos por su obra. Sus grandes temas pasaron por la naturaleza, las relaciones humanas y los temas religiosos. Un mural cerámico de la Virgen María fue encargado a ella, en los años 90, para la Catedral neuquina. También participó con sus obras de dibujo y pintura en varias publicaciones literarias, por ejemplo, en reiteradas oportunidades acompañó la obra de la escritora Lilí Muñoz.
Que su sonrisa permanezca en la memoria de la comunidad neuquina; su obra ya es patrimonio cultural de nuestra identidad.
Fuente: Ministerio de Culturas
