Claudio Priotti inaugura el 4 de julio

El sábado 4 de julio a las 19 hs. inaugura en ANAP (Diag. Alvear 164) el pintor Claudio Priotti.

Sobre el artista

Priotti es licenciado en Artes Visuales egresado de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario.

Desde 1980 trabaja en distintos campos relacionados con la imagen como la pintura, el diseño gráfico, la fotografía, el arte digital y el muralismo.

En 1989 se radica en Venado Tuerto, ciudad en la cual trabaja y desarrolla las siguientes actividades docentes: Profesor de Grabado II, Laboratorio de Color y Espacio Curricular Optativo (ECO) en el Instituto Superior de Profesorado Nº 7 (Profesorado en Artes Visuales), Director del Taller de Dibujo y Pintura, Municipalidad de Venado Tuerto; Director del CAV, Centro de Artes Visuales, espacio donde funciona su taller particular y Sala de Exposiciones, dedicada a la promoción de artistas y al intercambio cultural con otras regiones del país y el extranjero.

Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en galerías, instituciones y centros culturales de Argentina y el exterior. Desde el año 2002 integra el staff de Galería Menache, dirigida por Fernando M. Díaz, quien promociona su obra para los mercados de México y Estados Unidos. Tanto en su labor plástica como gráfica, ha obtenido numerosos premios y distinciones.

Sobre su obra

El territorio es espacio y tiempo que fluyen y permanecen; se parece a cada uno de nosotros, que de alguna manera somos también espacio y tiempo materializados en el pequeño territorio de nuestro cuerpo. Como está configurado por relaciones, cuando ellas cambian, se transforma el territorio y sus posibilidades de representación. El territorio es también un fractal del universo, por eso también se cumple en él aquella ley fundamental de que cada cosa está relacionada con todas las demás, propiedad que caracteriza a los sistemas abiertos y complejos y al territorio como uno de ellos.
Consideramos que territorio y paisaje no son sinónimos, ya que el paisaje implica una percepción inducida, una intuición puramente estética del entorno, en cambio el territorio se nos presenta de una complejidad más profunda e inabarcable. Creemos que a través del arte es posible poner en valor aspectos invisibles de esas dinámicas a través de enfatizar, jerarquizar o aislar algunos de sus factores de percepción, entendiendo que abstraer no es despojar, sino por el contrario, el objetivo es activar una actitud estética en el intento de hacer tangible lo intangible.