Entrevista al escritor neuquino Javier Fernández

El neuquino que acumula laureles por su gran pluma. Desde el 2012, Javier Fernández fue galardonado en cinco concursos.

Por PABLO MONTANARO (Diario La Mañana Neuquén)

Más allá de la cuota de azar, el neuquino Javier Fernández sabe que ser premiado en un concurso literario abre puertas que, de otra manera, permanecerían cerradas. El azar parece estar del lado de este joven escritor nacido el 11 de marzo de 1983, ya que en los últimos tres años resultó premiado en cinco concursos literarios, entre los que se destaca el prestigioso Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar, organizado por Casa de las Américas de Cuba, con el que logró ver publicada parte de su obra.
Antes de los 14 años empezó a escribir canciones que luego se transformaron en poemas, y con el tiempo se inclinó por el cuento. “A los 17 años saqué con un amigo dos libritos de poesía y luego, en 2012, pude publicar uno propio que titulé ‘Ausentalia’”, cuenta Javier, quien hace seis años abrió su propia librería (Factotum), ubicada en el Bajo de la ciudad.
En 2012 decidió probar suerte en un concurso organizado por la editorial Planeta, el primero en el que participaba. Su cuento “El regreso”, algo cortazariano mezclado con realismo mágico, fue uno de los diez mejores entre 800 textos enviados por escritores de América Latina.
“Ese año, junto a escritores amigos como Humberto Bas, Hernán Lasque y Pablo Yoiris, entre otros, comenzamos a juntarnos cada quince días en mi librería para corregir y criticar nuestras producciones”, explica.
En 2013, su cuento “Crisálida” resultó ganador de la cuarta edición del Premio Itaú de Cuento Digital organizado por el Grupo Alejandría de Buenos Aires. El texto fue incluido en una antología digital.
A la hora de participar en un concurso, Javier tiene en cuenta los nombres de los jurados y, sobre todo, si el premio es la edición o publicación del texto. “Cuando me gusta el cuento, después de estar varios meses trabajándolo, siento la necesidad de sacármelo de encima, y para eso me sirven los concursos”, confiesa.
El tercer premio que conquistó en 2013 por su cuento “El Ruso” en el Certamen Iberoamericano “Julio Cortázar”, organizado por Casa de las Américas de Cuba, no sólo le significó la posibilidad de ser incluido en un libro editado por esa prestigiosa entidad cultural, sino también ser invitado a la isla para asistir a la Feria del Libro de 2014. “Fue una hermosa experiencia estar en esa feria, recorrer La Habana y sentarme a escribir en el restaurante La Bodeguita, como lo hacía Hemingway”, comenta.
Hace unos meses, una editorial marplatense premió su cuento “Radio olvido”, que será publicado en breve, y en los últimos días le llegó un correo electrónico donde se le informaba que era uno de los cinco ganadores del octavo Concurso de Cuentos “Haroldo Conti”, organizado por la Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires y el Fondo Nacional de las Artes. “Los premios te dan una suerte de ‘chapa’ para que los editores de editoriales importantes te tengan en cuenta”, afirma.

FRASE

“Ignoro los valores de Javier Fernández como poeta, pero luego de leer ‘El Ruso’ no quedan dudas de que es un excelente cuentista”.

Vicente Batista
Opinión del escritor argentino que fue jurado del Premio Iberoamericano Julio Cortázar.

“Ser librero me ayuda a la hora de escribir”

NEUQUÉN
Hace once años que los días de Javier Fernández transcurren entre libros. Antes de abrir su propia librería en 2009, fue vendedor en Galerna durante cinco años, su primer trabajo. “Trabajar en una librería sin duda que me ayuda al momento de escribir. Inevitablemente leés de todo, los libreros somos lectores de primeras páginas, de contratapas. Además, ayuda porque estás actualizado de lo que se escribe y cómo se escribe hoy, y atento a lo que producen los nuevos narradores”, explica Javier.
La poesía de Oliverio Girondo, Alejandra Pizarnik y Fernando Pessoa le hicieron descubrir la literatura. Después llegó el deslumbramiento por Cortázar.
Sabe que el cuento como género literario está un tanto relegado en el país, pero su mayor aspiración es publicar en alguna editorial como Eterna Cadencia y que sus textos tengan mayor circulación. Por eso ya envió algunos de sus cuentos a esa editorial.