En los primeros poemas epigramáticos que circulaban mimeografiados durante la dictadura de Anastasio Somoza, a mediados de los años 50, Ernesto Cardenal (1925) solía fundir el tema amoroso y el político. Por entonces decide ingresar en la vida religiosa y se traslada al monasterio trapense de Nuestra Señora de Gethsemany, en Kentucky, dirigido por Thomas Merton, y su vocación prosigue con su ordenación como sacerdote católico en 1965 en Nicaragua, donde luego funda una comunidad de vida cristiana campesina en Solentiname.
Es en esa década, entre 1955 y 1965, cuando Cardenal publica Epigramas, Gethsemany, Ky., Salmos y Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, todos los cuales son reunidos en Poesía inicial: poemas variados que van desde las declaraciones de amor a distintas mujeres hasta sus paráfrasis de textos bíblicos como el Apocalipsis o los Salmos (a su personalísima manera, es cierto; en el Salmo 103, reconstruye los episodios de la Creación del Génesis a la luz de los descubrimientos científicos: se habla de moléculas, galaxias, períodos geológicos…).
En los años siguientes, Cardenal no sólo apoyó la Revolución Sandinista, sino que fue Ministro de Cultura del gobierno revolucionario (1979-1987). De funcionario pasó a ser disidente, en 1994, dando su posterior apoyo al Movimiento Renovador Sandinista. Hace poco estuvo hospitalizado, pero se recuperó. Y mantiene sus posturas: “Sigo considerándome poeta, sacerdote y revolucionario”, señala.
¿Cómo se siente?
Tuve una neumonía ya estoy restablecido, muchas gracias.
¿Cantará alabanzas por haber cumplido los 90 años?
Las alabanzas que he recibido me tienen sin cuidado. Desearía no haber cumplido tantos años, pero estoy resignado a esta realidad.¿Qué opinión tiene de estos libros de hace tanto tiempo?
No sé qué opinar acerca de mi propia obra. No me toca hacerlo.
¿Cómo ve la relación entre poesía y plegaria?
Considero que la poesía y la oración son cosas diferentes, aunque en algunos casos puedan estar unidas las dos cosas.
Una palabra se repite en los libros, atacándolos: “gángsters”.
Hay muchas maneras de nombrar a los malhechores, yo prefiero esa palabra porque es moderna, muy de nuestro tiempo, porque siempre trato de hacer una poesía de nuestra actualidad.
En el Salmo 36 desdeña a millonarios y estrellas de cine. Pero dedica un poema a Marilyn Monroe. ¿Es la excepción?
No tengo un poema dedicado a Marilyn Monroe. Es una oración por ella, y la intención del poema es sobre todo presentar el mundo que la rodeó y relatar lo que ella vivió.
En el libro vincula poesía, religión y ciencia. ¿No las considera incompatibles?
Más que religión, lo que ahora caracteriza a mi poesía es la mística y la ciencia, y no tiene por qué haber una contradicción entre estas dos cosas y la poesía.
FUENTE: Diario La Tercera
