Una entidad pública que financia la creación. El año pasado tuvo un presupuesto de 53 millones de pesos pero según Carolina Biquard, su flamante directora, al arte llegaban 15.
La noticia se conoció en diciembre, pero se oficializó hace pocos días: Carolina Biquard reemplazó a Virgilio Tedín Uriburu en la presidencia del Fondo Nacional de las Artes (FNA). Se trata de la entidad pública cuya creación impulsó Victoria Ocampo en 1958 y que se dedica a financiar y fomentar la producción de artistas argentinos de distintas disciplinas a través de premios, becas, subsidios y préstamos.
El año pasado, el FNA contó con un presupuesto de 53 millones de pesos. «Este año habrá un ajuste por inflación y un poco más de presupuesto», asegura Biquard, que es abogada, fue directora nacional de Industrias Culturales entre 2008 y 2009 e impulsó la Fundación Compromiso, que según define en su sitio web, articula «las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil, el sector empresario y el Estado en la producción de políticas públicas». Algo parecido se propone Biquard en su salto desde una organización civil al Estado: «Lo más importante es que el Fondo, que tiene un rol muy fuerte como el gran inversor social de los artistas, se vuelva el más estratégico de los inversores para la creación artística argentina», dice en diálogo conClarín.
– ¿Cómo se volvería un inversor estratégico?
– Hay muchas organizaciones, públicas y privadas, internacionales y locales, que se pueden sumar. La gran característica de los que venimos del sector social es nuestra capacidad de articular. Estamos convencidos de que los buenos proyectos merecen muchos más recursos de los que tenemos. Hay donantes privados, usuarios, socios que pueden potenciar la creación artística. Queremos estar en el centro de la escena ayudando a que esos socios identifiquen a quiénes financiar.
– ¿Eso acortaría el presupuesto público que el Fondo destina a los beneficios para artistas?
– No. Pero del presupuesto del año pasado, 35 millones de pesos se fueron en gastos de estructura y para beneficios de los artistas llegaron sólo 15 millones de pesos. Creo que es poco. Por ejemplo, si mi amigo Juan Curuchet -conmina Biquard- va a estar dando créditos desde el Banco Provincia, queremos hacer una alianza para que entre los destinatarios de esos créditos blandos haya artistas bonaerenses y nosotros podamos subsidiar parte de la tasa de interés. Antonio Berni, Carlos Gorriarena y Carlos Alonso compraron sus talleres con créditos hipotecarios a treinta años que obtuvieron a través del Fondo.
El FNA se financia a través del dominio público pagante, es decir, de la tasa que pagan quienes editan obras que, por la caducidad de los derechos de autor, han pasado al dominio público. «Se va a recaudar más porque hasta el momento no se estaba recaudando todo lo que se podía, había oportunidades que no se estaban tomando», explica Biquard, y atribuye esto más a la ineficiencia que a una malversación de fondos. En 2015, entregó becas nacionales de hasta 18 mil pesos y 70 préstamos, entre los personales y los hipotecarios, que llegaban hasta los 300 mil pesos. Biquard asegura que esa oferta aumentará, pero no quiere decir ni cuándo ni a cuánto: «Me lo guardo para cuando hagamos la presentación del plan de trabajo el 7 de abril, día del cumpleaños de Victoria Ocampo», dice, misteriosa.
– Uno de los objetivos del Fondo es federalizar el fomento a la producción artística, ¿cuál será su estrategia al respecto?
– Por usos y costumbres, el 70 por ciento de los fondos destinados a financiar a artistas se centra en Capital y Gran Buenos Aires, y el otro 30, a artistas de otras provincias. Quiero invertir esa proporción, que sea al revés. Una de las vías será digitalizar muchos de los procesos que cada artista tiene que completar para presentarse como postulante. Vamos a modernizar -palabra clave de la gestión macrista, que hasta creó un ministerio nacional «para modernizar el Estado»- todo eso.
El FNA tiene un directorio que es el que toma todas las decisiones políticas: además de Biquard, hay allí un representante del Banco Central, uno del Ministerio de Cultura de la Nación y doce referentes del mundo de las Artes. Luis Chitarroni, Juan Falú y Mirtha Presas son algunos de ellos. «Por ahora, no tenemos pensado modificar la proporción en la que las distintas disciplinas artísticas son fomentadas, aunque puede que se sumen otras», sostiene Biquard, y remata: «Lo que se estaba haciendo, se estaba haciendo bien. Pero creemos que se estaba haciendo poco». Veremos si la estrategia funciona.
FUENTE: Diario Clarín
