Casi en coincidencia con la conmemoración del Día del Escultor en la Argentina (17 de noviembre), se inauguró anoche en la Sala de Arte Emilio Saraco, de Neuquén capital, la muestra del Daniel Deambrosi, acompañado con obras de amigos y colegas.
«La talla -expresa- es una técnica en que restando, recortando material, se accede a la forma determinada y definitiva. Este proceso genera material que frecuentemente se elimina, como capas de una cebolla que se van quitando; se van descartando diferentes formas de un mismo material. Entonces la obra, la talla, se define también a través de lo que se excluye. Estas reflexiones rondan siempre todo proceso creativo”.
Deambrosi también muestra dibujos, en los cuales intenta presentar lo ausente; lo recortado, esta vez por medio de su huella en el plano, «en un juego infinito de señales, de indicios y ausencias», expresa finalmente el artista.
Una muestra muy interesante de un artista de una delicada factura y un predominio de la línea curva que hace de la piedra un objeto tan esencial y dispar como la Luna o una semilla. Oficio y experiencia para ver.