Sobre qué comían los neuquinos hace miles de años

De los trabajos de exploración e investigación realizados en varios sitios del norte neuquino por investigadoras del Conicet se obtuvieron resultados que indican el tipo de alimentación de la población analizada.

Las científicas Claudia Della Negra, Florencia Gordón y Marien Beguelin señalaron que los resultados obtenidos en los sitios más antiguos como Aquihuecó y Hermanos Lazcano (3560-4200 años) se consumían principalmente vegetales, pero no así maíz. En tanto que en los sitios más tardíos como Caepe Malal (fechados en menos de 400 años) dieron con señales de alto consumo de carne.

“Lo que comparamos son indicadores de patologías orales, que son las caries, y el desgaste, como una línea independiente a los resultados de los isótopos (elementos químicos). Vemos que las tendencias más generales apuntan a que los pobladores más antiguos tenían un grado de desgaste más pronunciado. Los más tardíos tenían la mayor cantidad de caries que eso condice con una mayor ingesta de vegetales, pero, sin embargo, los isótopos no dicen lo mismo”, explicó Gordón, quien procesó las muestras en el Instituto de Geocronología y Geología Isotópica.

Los isótopos estables analizados dejan señales en el hueso que informan acerca de la dieta de los últimos diez años de vida del individuo. Indicó que en general hubo un consumo de vegetales constante a lo largo del tiempo y que existe una hipótesis que plantea que quizás en algún momento se incorporó en cantidades más importantes la ingesta de maíz, pero que desde el estudio isotópico no se pudo corroborar.

“Lo que se comprobó es el cambio en el patrón de desgaste, que era muy pronunciado en los más antiguos y después dejó de serlo. Aparentemente eso tiene que ver con cambios también tecnológicos en las técnicas culinarias a partir del uso de la cerámica, uno puede inferir que los vegetales empezaron a ser hervidos y eso habría producido que las coronas de los dientes se desgaste menos. Pero a su vez se produzcan mayor cantidad de caries por la ingesta de hidratos más elevadas”, sostuvo la joven investigadora.

Beguelin observó que la particularidad de la población de estos sitios en la provincia es la alta proporción de ingesta de vegetales, no necesariamente maíz, e incluso más al sur el consumo del pehuén. “Otra particularidad es el cementerio de Aquihuecó, que es muy antiguo, muy grande y que esto tiene para nosotras unas implicancias en relación con el tema de la movilidad porque las cazadoras recolectoras en general no tenían áreas formales de entierro -cementerios- dado que eran grupos chiquos, migraban bastante y consumían menos vegetales. Ese es el modelo que uno tiene, y en Neuquén es distinto, a partir de diferentes líneas de evidencias, lo que hace pensar que el cuadro fue mucho más complejo”, concluyó.