Con la muestra “Mujeres-Luz” de la artista plástica Mariel Lobato, se inauguró un nuevo espacio de arte. Ubicada en Irish Club, Bar Irlandés y Restorante, Arte & Galería se incorpora al circuito artístico de la región. La iniciativa de crear una sala de arte que compartiera el espacio con el restaurante, surgió de un proyecto de la artista plástica Ana Zitti y los dueños del lugar .“La pintura, el vino y la comida están estrechamente relacionados con el arte. Puede apreciarse esta relación en las pinturas de los Bodegones o naturalezas muertas de los grandes maestros de la historia del arte como Murillo, Velázquez o Zurbarán. Leonardo Da Vinci, siglo XV, construía sus famosas maquetas de mazapán que luego eran comidas por los comensales.
Las hojas de parra y sus racimos de uva fueron representadas en esculturas de dioses. Los movimientos del arte contemporáneo, como el surrealismo, impresionismo, cubismo y sus máximos representantes, Picasso y Dalí, entre otros, interpretaron esta alianza, recreándola en múltiples imágenes”, fundamentó Ana Zitti en la presentación de la nueva sala de arte, de la cual será curadora.
Podemos agregar que esta alianza entre el arte y la gastronomía tiene un representante más cercano aún, el famoso Ferran Adrià. El ha sido el primer cocinero que asistió a un encuentro de arte contemporáneo, la Documenta, que se celebra cada cinco años en la ciudad de Kassel, Alemania. Y también fue invitado en la última Bienal de Venecia. Críticas y loas a esta representación, lo cierto es que, sin tantas disquisiciones, la gastronomía es en la actualidad todo un arte que convive con otras manifestaciones.
La artista
Mariel Lobato fue la primera artista plástica invitada en la inauguración de Arte & Galería. “Mujeres-Luz” presenta una serie de figuras femeninas, realizada con una paleta mínima y una imagen austera pero con una importante carga afectiva representada en cada uno de los cuadros. La artista lo explica muy bien cuando expresa en el catálogo de la obra: “Pasión, amor, deseos, ambiciones, renuncias, regresos y comienzos. Pensar es usar el cuerpo, el cuerpo es un lugar que habitamos, o que aprendemos a habitar. Cada día es habitado por otros y por otras también. Somos esas huellas, trazas, surcos, vestigios de lo que sentimos, de lo que deseamos y aún de lo que no somos”.
Es muy interesante para el visitante cuando una obra es lineal. No hay confusión, no hay dudas, el lenguaje plástico es claro, es íntimo y el diálogo surge espontáneamente y le permite al espectador interactuar con sus propios sentimientos o con los que la obra le transmite.
Mariel Lobato logra con pocos elementos que la figura de una mujer se exprese tan abiertamente y nos permita identificarnos en cada gesto, en cada pose, una mujer que se desnuda para «vestirse» con la mirada del otro.
La muestra podrá visitarse durante todo el mes de mayo, en diagonal 9 de Julio 76.
Fuente: La Mañana Neuquén
