En un emotivo acto que se desarrolló en el auditorio del MNBA se celebraron las Bodas de Oro del Jardín Nº 1 Padre José María Brentana, más conocido como Conejito.
“Fue maravilloso. La vida nos permitió reencontrarnos con quienes fueron los primeros alumnos, docentes, auxiliares y directivos de esta emblemática institución que fue la primera de gestión provincial”, señaló la directora del Jardín Nº 1, Silvia Patricia Ruiz, en el 50º aniversario.
La institución se inauguró el 27 de mayo de 1962 y su matrícula inicial fue de 136 alumnos en salitas de 3, 4 y 5 mientras que en la actualidad acuden 202 niños procedentes distintos barrios de la ciudad.
Entre los asistentes estuvo la ministra de Gobierno, Educación y Justicia, Zulma Reina, quien destacó en su discurso el trabajo de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa como así también del compromiso con el jardín que tienen los docentes, los alumnos y los padres que eligen esta institución para iniciar la vida escolar de sus hijos.
Medallas
“El acto fue muy ameno. Llegaron los primeros alumnos y directivos desde Córdoba, Buenos Aires y distintos puntos del país para estar en este momento tan especial. Incluso algunas maestras jardineras recordaron jocosamente canciones que solían cantar años atrás y que no tardaron en corear los entonces niños y hoy hombres y mujeres de más de 50 años”, comentó la actual directora.
En la ocasión se entregaron medallas de reconocimiento donadas por el Ministerio de Gobierno, Educación y Justicia a ex alumnos de la primera promoción (1962), docentes y ex docentes, y a personas que han estado involucrados en su historia.
También se entregó un reconocimiento al artista plástico Emilio Saraco, por el mural del conejito que realizó en el Jardín y que fue recibido por su hijo, Víctor Saraco, quien participó además como uno de los primeros egresados de la institución.
El Concejo Deliberante local en el 2001 declaró Patrimonio Artístico de la Ciudad de Neuquén al Bajo Relieve “El Conejito”, pintado en el año 1962 por Emilio Saraco.
Las anécdotas no tardaron en sucederse y Francisca, presente en la sala y entonces auxiliar docente, fue recordada por su especial dedicación, complicidad y afecto con las maestras.
Esa obra emblemática caracteriza al edificio y a la esquina en donde está ubicado el Jardín, en Irigoyen y Diagonal Alvear.
Fuente: diario La Mañana Neuquén
