Conoce al joven neuquino que se encuentra entre los doce pianistas seleccionados del “PianoSolo-Internacional”.

Los participantes debían enviar un video de treinta minutos interpretando obras de la era clásica, barroca, romántica y contemporánea. Jorge Toro –un pianista neuquino de 20 años– se encuentra entre los doce seleccionados del concurso.

Jorge Toro solo tenía trece cuando empezó a tocar el piano, pero probablemente nunca imaginó cuántas cosas lograría siete años después. Cuando me enteré que había quedado seleccionado sentí una mezcla entre felicidad y nervioscuenta.

Jorge Toro ha sido seleccionado en el 1er Master-Concurso Pianístico Internacional 2019. Este concurso se propone brindarle oportunidades de perfeccionamiento a jóvenes pianistas de cualquier parte del mundo. Los interesados debían audicionar enviando un video de treinta minutos interpretando obras de la era romántica, clásica, barroca, contemporánea, entre otras. El joven neuquino de 20 años se encuentra entre los doce seleccionados del concurso. El 8 de septiembre viajará a CABA para asistir a un Máster de una semana en dónde podrá recibir la instrucción de algunos de los pianistas de más renombre del mundo: Gennady Dzubenko (Rusia), Gabriel Kwok (China) y Aquilles Delle Vigne (Bruselas/Argentina), entre otros.  También tendrá la oportunidad de conocer músicos de distintas partes del mundo y de asistir a los numerosos talleres y actividades. El público podrá presenciar las clases con entrada libre.

Además, Jorge Toro también tuvo la fortuna de ser becado por el TEAM – el comité organizador del evento. “Me preguntaron cuánto necesitaría y me cubrieron los gastos del viaje y de la estadía” agrega, entusiasmado y agradecido. Sin embargo, detrás de esta historia de éxito están muchos años de esfuerzo y trabajo.

– ¿Cuáles son tus expectativas?

Me siento muy ansioso. Me parece muy interesante saber que voy a estar junto a pianistas de todo el mundo. Me encantaría poder aprender de todos. Vamos a poder trabajar con maestros de todo el mundo. Uno de Rusia, otro de China, otro de Argentina. Vamos a saber que fortalezas y que debilidades nos ve cada uno desde su propia cultura. Yo por ejemplo voy a llevar una obra de Rachmaninov, un compositor ruso, y quiero ver si puedo trabajarla con Dzubenko, el profesor ruso.

– ¿Cómo empezaste con la música?

Siempre me gustó escuchar música y cantar. Yo tenía trece cuando empecé a tocar el piano, pero a los quince me empezó a interesar la música clásica. A medida que pasaba el tiempo me fui dando cuenta de que cada vez me gustaba más. Un día mi profesor me preguntó si no me gustaría dedicarme a la música de manera profesional y hoy en día puedo decir que ese es mi sueño. Todavía no me he decidido en qué me gustaría centrarme, pero sí puedo afirmar que cuando toco el piano siento muchísima paz y que quiero mantener eso en cualquier carrera que elija.

– ¿Alcanza con ser talentoso para hacerse un profesional?

Aunque no tenga mucha experiencia viviendo de la música, me parece que la responsabilidad es muy importante. Tocar tu instrumento debería ser algo diario. Uno puede amar su instrumento, pero si ese amor no se convierte en una actividad constante, alcanzarás un límite bastante rápido, aunque tengas mucho talento.

– ¿Cómo es tu rutina? ¿Cómo son tus ensayos?

Yo toco el piano cada día excepto los domingos, así descanso un poco. No llevo la cuenta, pero practico un poco más de tres horas por día. A veces me tomo una semana de descanso, porque después de tantos meses (e incluso años) de ensayo llego a un punto en el que me siento a tocar y no siento esa paz de la que hablaba antes; siento que me estoy obligando a hacer algo que no quiero hacer, así que opto por tomarme un tiempo y aclarar la mente para después volver con más pilas.

A pesar de su edad, Jorge ya ha transitado mucho. El 12 de octubre realizará su segundo concierto íntegro en la Escuela Superior de Música en donde interpretará distintas obras de compositores como Chopin, Rachmaninov y Ginastera.

Sin embargo, además de todo esto, Jorge también debe hacer tiempo para prepararse para el examen de ingreso de la UNA (Universidad Nacional de las Artes) en el Departamento de Artes Musicales. Estoy esforzándome todo lo posible para entrar comenta. Se evaluarán sus habilidades de piano, de dictado musical e incluso habrá exámenes de historia argentina, lectura y análisis. Es muchísimo materialdice, pero agrega que amaría poder ingresar. La UNA ha estado en funcionamiento desde 1994 y desde entonces ha ofrecido carreras de grado sobre música, artes visuales, escritura, historia y crítica del arte, etc.

– ¿Cómo te enfrentás a los escenarios?

Me acuerdo de la primera vez. Yo tenía catorce y estaba tocando con otras personas. Me acuerdo que erré bastante. Hay muchas cosas que me salieron mal, en parte porque no sentía que hubiese practicado lo suficiente. Tenía mucha tensión. Sin embargo, con el tiempo fui tocando en más sitios y el año pasado di mi primer concierto íntegro y me sentía bastante más tranquilo. En mi caso en particular, creo que todo tiene que ver con que tan decidido estés a dar lo mejor de vos. Para el concierto del año pasado había estado practicando todo el año y cuando tuve que enfrentarme a la gente, mantuve la cabeza fría, porque seguía tensionado, seguía nervioso, pero también estaba mucho más tranquilo. Me decía a mí mismo: “estuviste esforzándote tanto para que todo salga bien ¿Cómo no va a salir bien?”. Y salió bien. Me gustó mucho como salió todo.

– ¿Y qué le dirías a quienes sufren de pánico escénico?

Hay que estudiar mucho, hasta que se te meta en la cabeza la idea de que no existe manera alguna en la que te equivoques. Sin embargo, uno también debe ser consciente de que no hay ningún problema si te equivocás. Solo tenés que seguir adelante, aunque la gente se haya dado cuenta o no. Lo que más importa es mantener el hilo que fuiste creando a lo largo de todo el concierto y tratar de no interrumpirlo. Hay casos más extremos. A veces uno se queda en blanco en el escenario. A veces pasa que estás tocando y de repente ni tus dedos ni tu cabeza se acuerdan de cómo seguía la obra. Por suerte a mí nunca me pasó, pero en esos casos uno solo debe pedirle perdón a la audiencia y volver a empezar. No hay ningún problema, es totalmente entendible. Pero uno debe pensar de manera positiva.

– Aun así, parece complicado lidiar con eso en el escenario…

Una cosa que ayuda mucho (y esto es algo que me enseñó mi profesor) es que, si te equivocás, tenés que seguir tocando a pesar de que solo estés practicando, no solamente en el concierto. Uno debe encontrar la forma de no trabarse en una nota errada. Y si lográs seguir tocando a pesar de haber cometido un error, cuando te pase en pleno concierto responderás a eso de manera automática.

A la hora de construir una carrera, el profesor ocupa un rol fundamental. En muchas ocasiones, va más allá de enseñar escalas o partituras. “Mi profesor, Fernando Bertolami, me ayudó a mucho más que tocar el piano” cuenta Jorge. “Él me ha conseguido los últimos conciertos que he hecho, me ha animado cada vez que me he sentido mal por perder algún concurso o hacer algo algo” agrega. También le consiguió una clase con Aldo Antognazzi, un grandísimo pianista y maestro argentino. Sin embargo, por ahora, Jorge tiene su atención en los escenarios, aunque no descarta ser profesor algún día.

Jorge Toro y su profesor, Fernando Bertolami.

– ¿Has pensado en componer?

Hemos estado trabajando un poco de composición con mi profesor. Así me he ido dando cuenta de que me gustaría  poder componer obras más importantes, porque hasta ahora solo he hecho cosas más pequeñas, obras de una sola melodía; pero me ha parecido divertido e interesante, así que en el futuro me gustaría hacerlo más seriamente.

– ¿Qué obras y qué compositores te gusta interpretar?

Por ahora mi compositor favorito es Chopin. La mayoría de las obras que voy a tocar en el próximo concierto serán de él. Lo escuchó casi a diario. En general me gusta mucho el romanticismo. Me gusta escuchar a gente como Rubinsten y Horowitz interpretar sus obras. Siento que me divierto mucho cada vez que las toco, aunque sus obras no sean únicamente felicidad. Tienen mucha tristeza, mucho drama. Me siento muy bien interpretándolas. Siento que conecto mucho con las ideas de esas obras. Otro compositor que me gusta mucho es Listz, aunque hasta ahora solo he tocado una obra de él.

– ¿Cuáles son tus máximas aspiraciones como músico? ¿A dónde te gustaría estar en el futuro?

Muchos músicos tienen sueños relacionados a tocar en escenarios grandes e importantes y obviamente está bien. Es una manera de motivarse a uno mismo. Pero yo creo que, en mi caso en particular, siempre que pienso en sueños, en que quiero hacer en el futuro, me acuerdo de la primera vez que solté una lágrima escuchando a alguien, en este caso, a Horovitz. Me produjo tantas sensaciones escuchar esa obra que no pude evitarlo y me gustaría poder despertar esas mismas emociones en la gente cuando me escuchen tocar. Quiero generar todas esas sensaciones que trajeron Chopen, Rachmaninov, los compositores que estaré tocando ahora. Y también mis propias sensaciones, porque cuando estoy tocando música no estoy únicamente tocando lo que otros escribieron antes, también estoy haciendo mi propia versión. Quisiera darle ese mensaje al mundo. Darles mi versión, mis sentimientos, lo que yo estoy tratando de decir en ese momento. Eso es lo que me inspira a seguir adelante.

– Sentís mucho la música…

Siempre me gustó escuchar música. Incluso cuando tocaba obras más chiquitas o cuando erraba en los conciertos. Y también siempre me gustó hacerme una idea de qué es lo que una obra quiere decirme. Cuando escucho una obra me pregunto: «¿Por qué me trae tantas sensaciones? ¿Por qué me hace sentirme de esta forma?» Y en tales ocasiones me ayuda mi profesor porque después me explica cómo se hicieron esas obras. Y eso me parece súper interesante. También sé que muchos escuchan música solo para poner algo de fondo, pero eso no está mal, porque en definitiva la música sigue cumpliendo su propósito, que es ser disfrutada. Hay momentos en los que yo también pongo música para que haya algo sonando, pero cuando te ponés a buscar el por qué de tal cosa y el cómo se hizo, te das cuenta de que cada nota tiene su razón de estar ahí.

– ¿Qué otra música te gusta aparte de la música clásica?

Yo no rechazo ningún género de música. Algunos géneros me gustarán más que otros, pero puedo escuchar casi todo sin ningún problema. Últimamente me he puesto a escuchar mucho rock nacional. Mucho Fito Paez, Spinetta. Tienen ciertas cosas que les dejó la música clásica y se nota. Probablemente sea el segundo género que más me gusta, el rock nacional. Es muy diverso. Tiene un poco de todo.

¿Qué le deparará a Jorge en el futuro? A la hora de hablar con Fernando, su profesor, este no duda en calificarlo de «prodigio». Sin embargo, el talento es solamente el principio y el resto queda en manos del alumno. Aun así, quien quiera descubrir a esta joven promesa de la música, les recordamos que Jorge Toro se estará presentando el 12 de octubre en la Escuela Superior de Música y el repertorio incluirá varias obras de uno de sus compositores favoritos – el maestro Frédéric Chopin.  ¡No se lo pierdan!

Por Julian Reveco.

Dejar un comentario

Enviar Comentario

Por favor, completar. *

porno pornos xxx hd Porno xxxnx XXX Italiano porno filme video porno porno hindi jija sali sex videos xnxx xvideos arab real desi xxx wap porn videos