Con la lectura de conclusiones y entrega de diplomas, finalizó el III Congreso Internacional de Juicio Por Jurados que se realizó desde el martes 12 hasta el jueves 14 en la Legislatura con la participación de destacados juristas nacionales e internacionales. El acto de clausura estuvo presidido por la diputada Graciela Muñiz Saavedra, en ejercicio del poder Ejecutivo provincial y el diputado José Russo, a cargo de la presidencia de la Legislatura. En el documento final se plantearon los desafíos que surgieron de las jornadas de debate, entre los que se menciona la incorporación de reglas de evidencia a la legislación local; reglas claras de ética de la abogacía que den previsibilidad al desempeño de los abogados y del juez en relación al juicio por jurados; y la investigación empírica sobre el proceso de toma de decisión del jurado y sobre el jurado neuquino. Asimismo, hubo acuerdo en la inclusión de materias de las temáticas en los programas de estudio de las universidades argentinas y difundir el instituto del juicio por jurados en escuelas primarias y medias del país.
Al hablar, Muñiz Saavedra sostuvo que el juicio por jurados “es un producto de la participación democrática pero a la vez, es productor de ella, tanto en quienes intervienen como jurados como son los ciudadanos que forman parte del público y que potencialmente podrían integrar un jurado en cualquier momento”. A la vez, destacó la participación de los tres poderes del Estado en la organización del Congreso y subrayó el interés que despierta el tema en la ciudadanía.
En tanto, Russo destacó la alta calidad intelectual de los expositores internacionales y locales y agradeció a los organismos que colaboraron en la realización del evento.
El presidente de la Asociación Argentina de Juicio por Jurados, Héctor Granillo Fernández, y el vicepresidente Andrés Harfuch pidieron dar continuidad a estos encuentros que impulsan la lucha “para que el pueblo sea el que administre la justicia”.
Las conclusiones, plasmadas en el documento final, señalan que el modelo clásico de juicio por jurados en Argentina debe tender hacia las siguientes características:
1) Veredicto para el pueblo y sentencia para el juez
2) Veredicto general inmotivado. Prohibición de todo tipo de veredicto especial o interrogatorios de hecho en materia penal.
3) Veredicto unánime, sea para condenar o absolver, con solo un nuevo juicio más en caso de no arribar a unanimidad y sólo si el acusador así lo impulsa.
4) Deliberación robusta del jurado previa al veredicto unánime, sin límite de tiempo máximo
5) Ampliación de las recusaciones sin causa en la audiencia de Voir dire para seleccionar al jurado, a 4 como mínimo por parte
6) Sujeción de todo el proceso penal al estándar de más allá de duda razonable
7) Instrucciones jurídicas del juez al jurado impartidas antes, durante y luego del debate
8) No puede haber instrucción del juez sobre los hechos, sólo sobre el derecho aplicable
9) El juez, de oficio o a pedido de parte, deberá instruir al jurado sobre los delitos menores incluídos que la prueba del caso justifique
10) El veredicto de no culpabilidad del jurado es irrecurrible
11) Impugnación amplia del veredicto de culpabilidad por nulidad en caso de error en las instrucciones, inconducta del juez o las partes o los jurados y veredicto de culpabilidad arbitrario o que no este apoyado en la prueba
12) Progresiva extensión del jurado clásico en todo el país, ampliación hacia otros delitos e implementación del jurado civil, como lo tienen previsto en las provincias de La Rioja y Chaco.
Destacan la reforma procesal penal de la provincia
Previo al cierre, se realizó el panel “El jurado como fenómeno político para la democracia argentina” con la participación del diputado José Russo, en representación del poder Legislativo; el diputado MC, Marcelo Inaudi, por la Comisión Interpoderes; y el subsecretario de Justicia y Derechos Humanos, Juan Ignacio Guaita, por el poder Ejecutivo.
Al hablar, Russo valoró el modo en que se realizó la reforma del Código Procesal Penal en la provincia y destacó que el proceso logró que diputados de distintos bloques se involucren en la modificación para finalmente obtener una ley que se sancionó por unanimidad. “Fue un proceso, no una ley”, aclaró tras remarcar que “no habrá retrocesos”. En relación al Congreso, dijo que durante las jornadas de trabajo se discutió sobre valores y no sobre leyes, y contrastó el actual sistema procesal penal con el anterior modelo inquisitivo en el que la víctima no tenía opinión ni participaba del proceso.
En tanto, Inaudi destacó los mecanismos de participación que se abrieron durante el proceso de reforma del Código y rescató la presencia de los tres poderes del Estado. Agregó que el nuevo Código incorpora una serie de instituciones “que dejaron atrás décadas y décadas de juez de instrucción” para acercar la justicia a la ciudadanía.
Por su parte, Guaita consideró que el juicio por jurados es una herramienta real de participación democrática al permitir que la ciudadanía se involucre en la administración de justicia. Además, mencionó que desde el poder Ejecutivo se está trabajando en la difusión y capacitación sobre la temática.
