Por Isidro Belver (*).
Hoy 12 de octubre, me tomo un respiro de disidencia con muchos amigos, para decir que me siento orgulloso de recordar este día: De la raza, de la hispanidad, de América, de la diversidad cultural, del último día de resistencia, de la rebelión iniciada, de los originarios, de los americanos (En un tiempo era el día de recambios presidenciales en aquella Argentina)….. ¡Como se lo quiera llamar!
Porque a pesar de todo, a nadie se le ocurrió mejor nombre para borrar y sustituir por otro, el dulce y sonoro nombre españolcastizoíbero de ¡AMERICA!
Que la descubrieron, que la encontraron en el camino, que no se sabía, que se venía por otra cosa, que las Indias se cambiaron de lado, que…. Gracias a esa fecha estoy acá con un montón de amigos y con los mismos derechos y deberes que mis hijos que son «originarios» (son de este planeta mundo) y «mapuches» (mapu=tierra, che=pueblo, gente: ¡De acá!). Y un día, sólo ese día, voy a creer y aceptar tantas palabras forzadas con sentidos interesados, cuando alguien, cualquiera, uno, político o de a pié…. ponga un aviso ofreciendo su «tierra, sus campos, sus propiedades, sus bienes americanos mal habidos y robados» a los «originarios» y les diga: «¡Se los devuelvo, vengan a tomar lo que es de ustedes, hermanos americanos!
Por eso, hoy, solamente hoy, déjenme rebobinar en mi cabeza tantas cosas que pasaron en estos años americanos (violencias, muertes, asesinatos, robos, conquistas, ciencias, avances, libertades, independencias, pueblos nuevos, pueblos viejos, originarios, importados, buenos, malos, gobiernos ficticios, dictaduras, democracias…) y sin dar muchas explicaciones y sin vergüenza de ser y de haber sido allá y de estar hoy acá y de seguir siendo esto, poder gritarme: ¡Viva América! ¡Viva el 12 de octubre!
- Isidro Belver es docente, escritor e historiador. Vive en Huingando, Neuquén, Argentina.
