Hoy quedarán formalmente inauguradas las obras de restauración y puesta en valor del Casco Principal del viejo edificio legislativo, sito en Avenida Olascoaga N° 560 que fuera declarado Patrimonio Histórico de la Provincia del Neuquén según Ley N° 2553, votada por unanimidad el 2 de agosto del 2007.
Serán las instalaciones remozadas de esta Casa de las Leyes las que a partir de esta nueva etapa nos ilustrarán sobre la rica historia de nuestra provincia y continuarán, de una manera dinámica, interactiva y próxima, enriqueciéndola con los sucesos de cada día.
Este edificio que originalmente estaba destinado al Consejo Nacional Justicialista, con posterioridad a 1955 fue reservado para que funcionara una escuela de policía y luego en 1957, con el advenimiento de la Convención Constituyente, el Poder Ejecutivo Provincial lo asignó a la misma. Con el inicio de nuestra institucionalidad como Provincia, el edificio acogió a la Honorable Legislatura del Neuquén. Así, a lo largo del tiempo, el recinto fue testigo de los apasionados debates que dieron origen a la sanción de la Carta Magna provincial, la jura de los gobernadores, vicegobernadores y diputados, las interrupciones perpetradas por los distintos golpes de Estado y las persecuciones ejercidas sobre algunos de sus miembros.
También presenció el cambio en el número de bancas que pasó de 25 a 35 producto del crecimiento poblacional y en él se gestaron todas las leyes que constituyen una parte importante del contrato social de los neuquinos.
Como si se tratara de un registro solemne de nuestra vida democrática, este edificio fue además centro de deliberaciones y espacios de decisiones cruciales que debieron tomar hombres y mujeres que ejercieron la representación del pueblo neuquino. En definitiva, este edificio atesora el recorrido democrático y constitucional que transformó a aquel territorio nacional olvidado en una provincia próspera y progresista.
Don Felipe Sapag, cinco veces gobernador de esta Provincia afirmaba en el inicio del 27° período legislativo (1998): “El futuro tiene sentido cuando la gente siente orgullo por su pasado (…) Es importante recordar este pasado, no por nostalgia sino para que las nuevas generaciones sepan de donde surgen los logros y las carencias. Para que sepan que las escuelas, las rutas, las comunicaciones y las comodidades no estuvieron aquí desde siempre. Tuvimos que construirlas ladrillo por ladrillo. Debimos soñarlas y luego levantarlas con el sacrificio de toda una generación, la de los fundadores del Neuquén moderno, para que las generaciones futuras, a partir de esta base multipliquen y potencien las extraordinarias riquezas disponibles.”
Para construir el futuro es preciso conocer el pasado, las tradiciones, costumbres, sentimientos y emociones que hacen a la identidad de nuestro pueblo. Las acciones de los hombres y mujeres que habitaron esta tierra, que lucharon por el reconocimiento de sus derechos y nos legaron un patrimonio cultural que nos enorgullece y define. Deseamos destacar el valor que pretendemos asignarle a este lugar en la construcción de la ciudadanía, especialmente en una provincia que ha crecido y continúa creciendo con importantes corrientes migratorias internas y externas, que a menudo desconocen el fuerte arraigo a la tierra y las tradiciones que caracteriza al pueblo neuquino.
Hemos restaurado la Casa. Nos proponemos cotidianamente seguir aportando a la consolidación de la noción de ciudadanía, de conocimiento y respeto a las leyes, de vigencia de los derechos humanos, de debate respetuoso y diálogo, para lo cual invitamos a todos a acercarse a sus múltiples actividades, la búsqueda de información histórica, la participación en seminarios formativos, los programas de formación de líderes, su biblioteca y los espacios culturales, para así entre todos seguir construyendo Neuquén.
Ana Pechen
PRESIDENTA DE LA HONORABLE
LEGISLATURA DEL NEUQUÉN
