La lectura, la escritura y el acceso a la información también son básicas para sobrevivir, afirman personalidades mundiales de las artes y las letras. Ponen como ejemplo el positivo impacto de las bibliotecas chilenas tras el terremoto de 2010.
Numerosas personalidades internacionales de las artes y las letras, entre ellas cuatro premios Nobel, hicieron un llamamiento para que «la lectura, la escritura y el acceso a la información formen parte de las prioridades de la ayuda de urgencia» humanitaria, en una petición transmitida a la AFP.
«Cuando ocurre una catástrofe humanitaria, los primeros auxilios se dirigen a los heridos que hay que salvar, a los alimentos, el alojamiento y la ropa», pero «después de una catástrofe, se necesita también leer, escribir y comunicar», afirman los firmantes, entre los cuales los Nobel de Literatura Toni Morrison (EEUU), J.M. Coetzee (Sudáfrica), Doris Lessing (Gran Bretaña) y el Nobel de la Paz sudafricano Frederik Willem de Klerk.
«Para sanar y reconstruirse, se necesita también poder leer y decir», añade la petición sobre la «urgencia de leer», lanzada a iniciativa de la ONG francesa Bibliotecas sin Fronteras, que interviene en unos 20 países del mundo, entre ellos Haití.
Los escritores Erik Orsenna, Tahar Ben Jelloun, Stéphane Hessel, Elisabeth Badinter, Jérôme Ferrari, Amélie Nothomb, Amin Maalouf, Michael Cunningham, y Joyce Carol Oates figuran también entre los firmantes.
El texto recuerda el «ejemplo del formidable impacto de las bibliotecas chilenas» después del terremoto de 2010: «Su enraizamiento directo en las comunidades y su pericia en materia de búsqueda, verificación y puesta a disposición de la información desempeñaron un papel decisivo para el salvamento de los hombres, la prevención de nuevos riesgos y el restablecimiento de los medios de acceso a la información».
FUENTE: diario Río Negro
