La escritora neuquina Lili Muñoz viaja a España a recibir su obra impresa. “En noviembre del año pasado me ofrecieron la edición de la novela; en principio lo iban a mandar, pero después salió la restricción de importación de libros y rebobinamos. Entonces armé la ida para ir a buscar lo que me corresponde, de paso lo presento allá y a la vuelta lo haré acá”, expresó Lilí Muñoz, que mañana viajará a Europa.
Según lo informó el diario La Mañana de Neuquén, en su edición de hoy 5 de junio, «La señora de la Aguada» es una novela corta, basada en la etapa final de la vida del mítico personaje neuquino Carmen Funes, apodada La Pasto Verde. Este texto llegó a la ciudad española, a partir de un concurso literario llevado a cabo el año pasado. En aquel entonces, Ediciones Oblicuas le ofreció a su autora editar el libro.
Las presentaciones en el Consulado y en la entidad Amigos de la Unesco ya están confirmadas, pero también se prevé que pueda haber otras, en una ciudad de Cataluña y en Vilanova.
Lilí Muñoz es una escritora neuquina por adopción, que publicó y obtuvo reconocimientos en narrativa, poesía, ensayos y textos dramáticos. Algunos de sus títulos son: “Pupilas del desierto”, “Luna de agua”, “Catedral de pinares” y “Puro limón y azúcar”. En 2010 fue ganadora del premio Lola Mora de Literatura.
“A contrapelo del discurso dominante, protagonizado, celebrado y escrito por varones, irrumpe desde la austral Patagonia Carmen Funes, la Pasto Verde, en ‘La señora de la Aguada’. La escritora la saca de los olvidos, de las escasas crónicas y la muestra en la condición de personaje singular y necesario para una épica que sin ella ni muchísimas otras como ella no sería igual. Estas mujeres fogonearon la voluntad y el coraje de los hombres, a la vez que calmaron sus necesidades humanas, fisiológicas y afectivas. Sin embargo, una historia aséptica, moralista y asexuada persiste en omitirlas”, detalla Orlando Van Bredam, escritor argentino, en la contratapa del libro.
Y haciendo un análisis sobre el personaje, Lilí dijo: “Trata de un personaje muy circunscripto a la región, es un tema bien cerrado ya que en otros lugares de argentina nadie la conoce. Eso encierra otro de los motivos de presentarla allá. La Pasto Verde en algún aspecto es como yo: ella es no canónica en la historia y yo soy no canónica en las letras. Mi idea fue buscar un personaje bien localizado y retratarlo desde una perspectiva ficcional y, al mismo tiempo, desde una perspectiva de género”.
Mujeres latinas
La historia se centra en los últimos años de vida de esta mujer y muestra su lucha, las cosas que hacía para sobrevivir y la relación con su marido. Una fortinera que luchó por tener su matrimonio, por ganar su propio pan y que se adelantó a su propia independencia.
Según Lilí, “se trata de salir al mundo con una historia bien local y ver qué pasa. Si toca otras vertientes, tiene que ver con esas mujeres que instruyen o quieren tener su identidad y tratan de defenderla a rajatabla”.
Para la autora, no se trata de una novela histórica, sino de una novela que recrea un personaje que vivió históricamente.
“No quise hacer una novela de corte romántica, en el sentido peyorativo de la palabra, sino en función de una revolución como concepción de vida”, aclaró la escritora, que aseguró que este relato puede encontrar coincidencias con los de otras latitudes.
«Lo que tiene de internacional, al menos desde lo latinoamericano, es que en estos pueblos fueron muy comunes estas mujeres y se llamaron Adelitas en México, Juanas en Colombia, soldaderas en el Alto Perú y fortineras en Argentina», agregó la autora.
Según lo expresó Orlando Van Bredam (Premio Novela Emecé 2007) «a contrapelo del discurso dominante, protagonizado, celebrado y escrito por varones, irrumpe desde la austral Patagonia, Carmen Funes, la «Pasto verde». Lilí Muñoz la saca de los olvidos, de las escasas crónicas y la muestra en la condición de personaje singular y necesario para una épica que sin ella y muchísimas otras como ella, no sería igual. Estas mujeres fogonearon la voluntad y el coraje de los hombres a la vez que calmaron sus necesidades fisiológicas y afectivas. Sin embargo, una historia aséptica, moralista y asexuada persiste en omitirlas.
Con una prosa bella y sobria, por momentos de intenso lirismo, esta excelente narradora argentina imagina un ámbito lleno de adversidades y en él a una mujer, Carmen Funes, y en esta mujer a todas las que también construyeron nación «desde el pie».
