En el colegio seguramente has observado que casi todos tus compañeros escriben con la mano derecha, pero que algunos lo hacen con la izquierda. Son zurdos. ¿Por qué? Hay varias razones. Puede deberse al azar: un niño que empieza desde pequeño a valerse de la mano izquierda y luego esto se transforma en un hábito. También puede suceder que tenga padres zurdos y los imite. O, bien, puede estar constituido de tal manera que se vale de la mano izquierda como otros de la mano derecha.
Lo que se sabe, es que los que usan la mano derecha y los que se sirven de la mano izquierda pueden ser tan diestros los unos como los otros.
Algunas personas tienen habilidad en las dos manos. Se dice que son ambidiestros. Desgraciadamente no se llega a ser ambidiestro ¡Se nace así!
