Recuerdan a Ricardo y Enrique Sapag, a 41 años del golpe militar

“El mundo fue cambiando y los argentinos comprendimos que la vía para conseguir los objetivos de libertad, igualdad de oportunidades, acceso a la salud para alcanzar posibilidades de crecimiento y progreso se logran en democracia y a través de la paz y del diálogo. Pero en la década del ’70 el contexto social y político era muy distinto. Hoy parecería irracional y absurdo levantar las armas. Se trató de una generación y de un momento histórico en el cual el mundo pensaba que el problema de la injusticia social y la lucha contra el imperialismo se solucionaba a través de la lucha armada”, reflexionó el diputado Luis Sapag (MPN).

Lo dijo al recordar la atroz represión que llevó adelante la última dictadura militar que tomó el poder el 24 de marzo de 1976 y al hablar sobre la colocación de las “baldosas por la Memoria” en el Colegio San Martín con los nombre de sus hermanos, Ricardo y Enrique Sapag, quienes fueron asesinados durante dicha dictadura por militar en la agrupación Montoneros. Ricardo murió en junio de 1977 a los 24 años y Enrique en octubre de ese año, a los 19 años.

Ricardo “Caíto” Omar y Enrique Horacio eran los hijos más chicos de Felipe Sapag, cinco veces gobernador de Neuquén y fundador del Movimiento Popular Neuquino. Ambos militaron en la Juventud Peronista previo al golpe militar de 1976.

La colocación de baldosas en distintos lugares públicos de la ciudad tiene por objetivo preservar la memoria y recordar a aquellos neuquinos que durante una época tan trágica y oscura para nuestro país perdieron la vida. El homenaje se enmarca en las actividades por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia que tendrá lugar mañana, a 41 años del golpe militar que llevó adelante el denominado Proceso de Reorganización Nacional el 24 de marzo de 1976.

La iniciativa “Baldosas por la Memoria” permite visibilizar la memoria en el barrio y dejar una marca en la ciudad para todas las generaciones. Cada homenaje permite reivindicar la militancia de los detenidos-desaparecidos con el fin de traerlos de vuelta al barrio, a la ciudad y a la vida. Cada baldosa deja una marca, una huella en los familiares y refleja un proceso de memoria que está en continuo movimiento y construcción.

La conmemoración se realiza por iniciativa del Diputado nacional Darío Martínez conforme lo establecido por la Ordenanza Municipal N°11,281/09, sancionada por el Concejo Deliberante de esta ciudad.